Once more: Txema en Holanda

Ya estoy aquí de nuevo. Está vez a visitar a un buen amigo que está estudiando aquí y me invitó a pasar unos días en su piso. Genial! Además aporvecho para ver a otro amigo que está en Utrecht, que fue mi compañero en la universidad mientras él estaba de Erasmus en España.

Llegamos en un vuelo perfecto de Iberia. Madrid-Amsterdam en poco más de 2 horas. Luego allí nos recogieron mis amigos en el aeropuerto. Comida turca y luego unas cuantas cervezas y charlando. La riqueza idiomática del grupo era abundante, 2 francese , 4 españoles y 1 chinos. El idioma del grupo global era el inglés pero se formaron grupitos en que podías oir el francés, español y el inglés. Nos dimos cuenta que el mejor para las fiestas era el español. Y todos, hasta los que no sabian, acabamos hablando en español. A parte de las mezclas idiomáticas extrañas que de vez en cuando se daban.

En general la gente es bastante maja. Y podemos charlar en inglés perfectamente. Gracias a la televisión y la mentalidad abierta de los holandeses. El clima es un poco más frio que actualmente en el de Madrid, pero lo más sorprendente que pasadas poco más de las 5 de la tarde ya oscurece y a las 7 es noche cerrada.

Esperamos hacer una buena visita a Colonia, Amsterdam y el norte de Holanda. Ahora estamos en Wageningen un una pequeñas ciudad internacional llena de colmenas de estudiantes venidos de todas partes. Y todos en bici, yo incluido porque para moverse pequeñas grandes distancias es lo mejor.

Buscando flow

Antes de irme a dormir el jueves pasado vi a Eduard Punset hablando en el programa de Buenafuente sobre su nuevo libro El viaje a la felicidad. La verdad que esta persona siempre me ha resultado muy interesante, por el horario del programa nunca lo he podido ver entero. Su forma de contar las cosas y ese entusiasmo ante la ciencia enfocándola a la vida. Se merecía la atención. Y la verdad que sus palabras no me defraudaron. Todo lo que decía era muy razonable. Cosas que la mayoría de nosotros pesamos pero que no aplicamos. Empeñados en ese pequeño momento placentero que llamamos felicidad olvidando la búsqueda. Porque según él, en la búsqueda está la verdadera felicidad, en esos instantes en los que tus cinco sentidos está comprometidos con lo que haces. Y es más una actitud de disfrutar de lo que se hace independientemente de lo que se hace, y a mayor deshinibición mayor creatividad.
La felicidad no está en el ocio. Ni en el clásico salud, dinero y amor o sexo, droga y rock & roll. Y lo que nos preocupa a veces no son las cosas realmente importantes para luego seguir siendo infelices.

Googleando encontré el programa de Gomaespuma de hace un par de días en que hablaba de eso mismo. La felicidad. Su nuevo libro. Y son 30 minutos interesantísimos. Verdades joyas en cada afirmación. Además de la entrevista en XL Semanal. Desde entonces he comenzado a buscar mi flow. Pero disfrutando de ello.

Más información en el programa Redes
Sigue leyendo

Se revoluciona la televisión y no por la TDT

La revolución de la televisión. No me refiero a la TDT que la verdad no me gusta demasiado, por lo menos el planteamiento y la forma en la que se ha intentado meter en todos lo hogares, más televisiones pero llenas de reposiciones.

Revolución en la teleLa revolución para mí es ver lo que quieras y cuando quieras. La vida ha cambiado. No llego nunca a tiempo para ver mis programas de televisión favoritos. Tampoco lo que veo cuando puedo verla me agrada. Te apetece ver lo que te apetece y no ver lo que un señor sentado en un sillón piense que es lo que más gente verá y dentro del target al que está dirigido. Yo no estoy en ningún target. Quizá joven y urbano pero no me limito a ver los programas que me corresponden, me gusta ver otras cosas. Y odio también las luchas de audiencias entre cadenas. ¿Por qué programan a la misma hora mis dos programas preferidos?

Douglas Sirk al final de su película de 1955 All that heaven allows decía que el televisor iba a amarrar a la gente al sofá durante medio siglo. Ya ha pasado medio siglo y aún veo que existen Homer Simpson o eso al menos es lo que ven de nosotros. No digo que no haya gente así, pero yo no paso ya mi tiempo sentado en un sofá. Me muevo tengo preocupaciones sobre el mundo. Cuando llego a mi casa lo primero que enciendo ya no es el televisor es internet. Me informo gracias a ella. Y cuando me apetece veo algo que he descargado. Y como en el otro ordenador voy almacenando bastantes capítulos de series extranjeras (Prison Break, The O.C y por supuesto Lost, y podrían ser más pero decidí no volverme loco) o también veo alguna buena película, porque no quiero anuncios y verla cuando me apetezca.

Dentro de unos años seguramente todos usaremos el ordenador para descargar o mejor dicho verlo cuando queramos. La gente podrá ver lo quiera sólo con dar un clic. Quizá la televisión fue concebida para ser gratis gracias a los anuncios. Un montón de anuncios metidos en los huecos de esos programas que pueden interesar a cierto público. Pero ahora la gente que graba sus programas pasa los anuncios a cámara rápida. Se deben buscar nuevas formulas como: el product placement o los microspot de 5 0 10 segundos antes del comienzo de los espacios. Eso sí la gente ya no los aceptará tan fácilmente lo que se le ponga enfrente así que debe ser creativo e incluso interesante. Los publicistas deben demostrar a las empresas anunciantes que son vistos y no ignorados. Quizá se deba trabajar más en ese sentido.

Hablan de ello en | La vanguardia