![](https://i1.wp.com/www.durbon.com/wp-content/uploads/2020/05/glenn-carstens-peters-RLw-UC03Gwc-unsplash-scaled.jpg?fit=700%2C466&ssl=1)
Imagina la escena: vas conduciendo por una carretera infinita a máxima velocidad. El indicador de la gasolina lleva desde hace varios kilómetros atrás avisando, pero no puedes parar a repostar. Tienes que llegar cuanto antes a tu destino y no hay tiempo para otro asunto. El final: tarde o temprano te quedarás sin combustible, el motor se romperá y tendrás que abandonar ese coche.
Esta analogía podría servir para ilustrar la apisonadora del día a día de muchas startups, solo centradas en sacar nuevas funcionalidades a cualquier coste. Sin dedicar tiempo y pararse a preguntar a sus desarrolladores de software lo que necesitan para trabajar más eficientemente o qué partes técnicamente les producen mayores de dolores de cabeza.
Sigue leyendo