No convertirse en una bomba 2.0 (o Web 2.0) y estallar jodiéndolo todo. Parece que la burbuja tecnológica vuelve. Pero esta vez es más solida que las pompas de jabón de hace unos años que sólo dejaron con vida a los gigantes actuales (Yahoo, Google…). Ahora, son los blogs. Las conversaciones virtuales y saber que otro se interesa por el mismo tema. Un negocio de nanomedios con independencia verdadera, no como los medios convencionales lleno de periodistas adoctrinados por la empresa. Los blogs son independientes, da igual que sean comerciales. Están escritos por personas, sin una mafia detrás, son sus propios editores y se regulan ellos mismos. Solo basta con respetar unas líneas de estilo y, claro, la temática.
Parar el carro, ahora sería un error. Muchos ven excesivo el número de post que se generan en uno de estos blogs comerciales. Pero hay que recordar que lo manejan 5 o 6 editores, distintos entre sí, que a diferencia de los blogs personales ofrecen visiones diferentes en cada post e inquietudes. El lector elige que leer. Si sólo le interesa uno de los post escritos ese día habrá merecido la pena. Los blogs comerciales ganan con su publicidad y el lector por haber encontrado lo que buscaba, aparte de la satisfacción del editor por llegar a más gente que con su blog personal.
Deja un comentario