Al final ha acabo este calvario de 4 años en Segunda B. El Rayo Vallecano ya es equipo de Segunda división, lo mínimo que se merece. Ya veremos si volvemos a recuperar esos partidos contra el Real Madrid o el Barcelona.
Que orgulloso me siento de que el equipo del barrio vuelva. Y qué fiesta se ha montado aquí en Vallecas, antes, durante y después del partido. Desde mi casa se oían los canticos, los gritos y los goles.
«¡Vamos Rayito, Vallecas está contigo y todo Madrid… Fuerza en Vallecas!»
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